El F.C. Barcelona ganó con comodidad al Spartak en Rusia, mientras que el Valencia consiguió sacar un punto contra el Bayern en un partido que acabaron con 10.
Barcelona
El conjunto catalán vivió una noche más plácida de lo que esperaba en su visita a tierras rusas, ya que sólo necesito 45 minutos para dejar el partido resuelto. El temprano gol de Alves en el minuto 16, tras enganchar a bote pronto un rechace en la frontal del área, permitió a los de Tito Villanova practiar su fútbol de toque y vivir el encuentro con tranquilidad.
A eso hay que sumar que el Barcelona cuenta en sus filas con el mejor jugador del mundo, que ayer, en el minuto 27 consiguió su gol número 55 en Champions, con la pierna derecha y en un remate muy poco ortodoxo, que se coló en la meta de Dikan, poniendo el 0-2 en el marcador y dejando al astro argentino a sólo un gol de Van Nistelrooy. En el minuto 39 igualaría al holandés al conseguir su segundo gol de la noche tras un precioso pase de Pedro, que le dejó solo ante el meta ruso, al que superó con un regate para marcar a placer. Messi hacía el definitivo 0-3 y superaba otra nueva marca personal.
Valencia
El partido de ayer en Mestalla demostró el carácter del conjunto che, que supo gestionar la inferioridad numérica que supuso la expulsión de Barragán que, llevando una tarjeta amarilla, realizó una entrada fuera de lugar por la que vió la roja directa.
Lo cierto es que los de Pellegrino jugaron mejor con diez que con once, y con un despliegue físico espectacular, supieron contener al todopoderoso Bayern y lograron adelantarse en el marcador mediada la segunda parte, gracias a un golazo de Feghouli ante el que nada pudo hacer el meta Neuer. El Bayern reaccionaría rápido y, tan sólo cinco minutos después, el delantero Muller conseguía establecer el 1-1 definitivo. Ahora el Valencia depende del conjunto alemán para acabar primero de grupo.