La jornada de ayer dejó prácticamente cerrada la lista de equipos que se darán cita en Brasil el año que viene, a falta de una plaza por decidir que se disputarán entre Uruguay y Jordania. Todas las selecciones campeonas del mundo estarán presentes en el bombo.
Entre los encuentros de ayer hay que destacar los dos jugados por las selecciones de Francia y Portugal. Ambas consiguieron la clasificación a pesar de no tenerlo nada fácil.
El partido más disputado fue el que enfrentó a Suecia y Portugal, que se saldó con la victoria de los lusos por 2-3 en sendas exhibiciones de Ibrahimovic, que hizo los dos goles de su equipo, y Cristiano Ronaldo, que dio más razones para ganar el Balón de Oro y destrozó a la selección sueca él solo.
Tras un primer tiempo en las que ambas selecciones llegaron a aburrir al respetable, en la segunda mitad, cuando solo se habían disputado 5 minutos, Cristiano Ronaldo dio el primer golpe sobre la mesa y marcó el 0-1, que obligaba a Suecia a meter 3 goles. Ibrahimovic despertó de su letargo tras más de una hora, y en el minuto 68 cabeceó a la red un corner poniendo el empate a 1 en el marcador.
Sin apenas tiempo de reacción, a Portugal le llegó el segundo. Una falta en la frontal fue botada por Ibrahimovic, que batió con un potente disparo a Ruí Patrício. Parecía que el auto-proclamado dios iba a hacer el milagro, pero aún faltaba el turno del, por el momento, mejor jugador del mundo. CR7 se echó el equipo a la espalda y demostró el buen jugador que es, marcando dos goles en 5 minutos y sellando la clasificación de su selección con un hat-trick tras una actuación memorable.
Lo de Francia tampoco estuvo nada mal, y tuvo además su dosis de polémica, como ya ocurriera un su última clasificación con la mano de Henry. Esta vez las conspiraciones se han desatado tras el gol de Benzema, en claro fuera de juego. Sin embargo, es justo decir que el colegiado había decidido invalidar una acción completamente legal a favor de Francia minutos antes.
La situación no era nada cómoda para los franceses, a quienes incluso su propia prensa les había negado el apoyo, pero el equipo se conjuró para lograr la difícil tarea, y ya en mitad de la primera parte, Sakho puso la primera piedra para conseguir el objetivo poniendo el 1-0 en el marcador. La esperanza surgía y Francia se venía arriba y 12 minutos después, en el 34, Benzema anotó el gol de la polémica que finalmente valió el 2-0, permitiendo a los galos ver la luz al final del tunel.
La primera mitad finalizó con el 2-0, pero los de Ribery y compañía aún necesitaban otro gol para asegurarse la participación en el Mundial y finalmente Gousev, un ucraniano, anotó en el minuto 72 un gol en propia puerta que clasificaba a los franceses. Ucrania se vino arriba para darle la vuelta a la situación pero los de Deschamps aguantaron el tirón y consiguieron el ansiado billete a Brasil.