Los Seahawks de Seattle y los Patriots de New England serán los protagonistas el 1 de febrero de la XLIX edición de la Superbowl, la final del fútbol americano estadounidense, después de imponerse en sus respectivas finales de conferencia a los Packers de Green Bay y los Colts de Indianápolis.
En la final de la Conferencia Nacional, los ‘Halcones Marinos’, actuales campeones, tuvieron que sufrir para eliminar en su casa a los Packers, que perdieron en la prórroga por 28-22 un partido que tenían ganado, mientras que los Patriots volvieron a la gran final arrollando (45-7) a los Colts por el título de la Conferencia Americana.
En el CenturyLink Field, los Seahawks partían como claros favoritos ante los Packers de un ‘tocado’ Aaron Rodgers y que ya habían perdido con claridad en la temporada regular en su visita al estadio de los defensores del trofeo Vince Lombardi.
Por su parte, menos problemas tuvieron los Patriots para clasificarse para la Superbowl, después de que hubiesen perdido la final de su conferencia en los dos últimos años. Liderados por el estelar Tom Brady, los de Boston apenas dieron opciones a Indianápolis Colts, que pareció conformarse con ser la sorpresa y que perdió por un contundente 45-7.
No hubo tanta emoción en el Gillette Stadium de Foxborough, donde los triple campeones se mostraron demoledores con un gran Brady, que tuvo en LeGarrette Blount, autor de tres ‘TD’, a su mejor socio para dejar sin opciones a un rival que sólo pudo anotar en el segundo cuarto.
De este modo, en Phoenix, el domingo 1 de febrero, el planeta se detendrá durante varias horas para ver el espectáculo que supone la Superbowl en la que se medirán por primera vez en la historia los Seahawks, que buscan ser el primer equipo en reeditar el anillo de campéon, precisamente algo que no sucede desde que lo lograsen los Patriots (2004 y 2005), que jugarán la gran final por octava vez, la sexta bajo el mando de Bill Belichik.