El Chelsea se ha vengado hoy tres años después de aquella ignonimia que les preparó el Sr. Ovrebo. Y lo ha hecho como más les duele a los barcelonistas, emulando a aquel Inter de Mourinho que les quitó la final del Bernabeu. De hecho, en algunos puntos del partido tenía una sensación de deja vu pero jamás pensé que un equipo como el Fútbol Club Barcelona no volvería a tropezar dos veces en la misma piedra.
El conjunto dirigido por Pep Guardiola ha perdido en apenas 6 días toda la ilusión de una temporada. Muchos aficionados azulgranas soñaban la semana pasada con el triplete, con asestarle un 1 – 3 al Chelsea en Stamford Bridge, con ganarle con manita al Madrid y presionarle poniéndose a un punto y con clasificarse para la final de la Champions mientras los merengues se deshacían como una pastilla efervescente en un vaso de agua.
Ahora, la cruda realidad les devuelve a optar a una Copa del Rey que el año pasado despreciaban cuando se la ganó el Madrid. Quizás sí que saben perder, pero es que quizás ya estén hartos de ganar. Enhorabuena al Chelsea por su planteamiento. El único camino para eliminar a este barroco Barça que por autoritario del balón se pasa de aburrido.
Diego Celma
Imagen: sancristobalaldia