El F.C. Barcelona ofreció ayer en el Amsterdam Arena uno los peores primeros tiempos que se recuerdan en los últimos años de la entidad catalana y cayó ante el Ajax, lo que le impidió sellar su pase a octavos como primero de grupo.
Comenzó el partido como suelen hacerlo los pupilos del Tata Martino, intentando tener el control del balón e imponer su estilo de juego de toque, pero los de De Boer tenían bien aprendida la forma de jugar del Barça y decidieron llevar a cabo una presión constante a la salida de la pelota por parte de la defensa culé. Y pronto esa presión dio sus frutos. El reloj estaba cerca de marcar el minuto 20, Van Rhijn centró desde la derecha y Serero ponía el 1-0 con un remate de 9 puro.
Al Barça le tocaba remar contracorriente y todos los presentes esperaban su reacción, pero el Ajax siguió trabajando su presión asfixiante y desmontando cualquier intento de juego por parte de los catalanes, que empezaban a perder los nervios.
El primer tiempo continuó con dominio holandés, que se tradujo en el 2-0 en el minuto 41. Una perdida de balón en el centro del campo blaugrana propició un disparo que Pinto no logró atajar, y el rechace cayó en pies de Hoesen, que con la colaboración de Puyol y Piqué que no acertaron a despejar, aumentó la ventaja de los de Amsterdam.
Finalizó la primera parte con un desconcierto absoluto entre las filas del Tata Martino, que no se explicaba lo sucedido y tras la reanudación pareció que iba a llegar la remontada. Neymar provocó un penalti, basante riguroso por cierto, que supuso la expulsión de Veltman. Xabi recortó distancias desde los 11 metros y devolvió las ganas a su equipo. El Barça tenía ahora la tarea más fácil, al jugar contra 10, pero la defensa holandesa resistió como un muro las previsibles acometidas del Barça, que terminó el encuentro con derrota y con la obligación de arreglar lo sucedido anoche.
Martino se queda sin igualar el record de su colega Guardiola y la afición culé con un gran mal sabor de boca tras lo visto ayer en el Amsterdam Arena.