La selección de Argentina venció al seleccionado griego por 2-0, en un partido disputado en el estadio de Polokwane, que definió a Argentina como clasificado a octavos de final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en primer puesto, sumando el puntaje ideal de nueve puntos. Se enfrentará en la siguiente etapa al segundo clasificado del Grupo A: la selección de México.
El primer gol de la victoria, concretado por Argentina resulta bastante insólito en una selección como la designada por Diego Maradona, avocada fundamentalmente a la ofensiva, ya que fue efectuado por Martín Demichelis a los 77 minutos de juego, futbolista que ocupa la posición de defensa. Esto reitera la anécdota producida la primera fecha, donde Gabriel Heinze, otro defensa, marcó en el 1-0 ante Nigeria.
Argentina se mostró con una solidez infranqueable, y controló el balón, así como también las situaciones, a lo largo de todo el encuentro. Con su desempeño dentro del campo, Argentina mereció más goles, a pesar de que Grecia se presentó sumamente firme a nivel defensivo, y pudo frenar el avasallante ataque argentino.
Pese a que no pudo convertir goles, Lionel Messi brilló y genero peligro a una selección griega que se vio, en todo momento, desbordada. Ocupó el lugar de capitán de su equipo, lo que resulta curioso, debido a su corta edad.
El segundo gol que dio el triunfo a los sudamericanos, se efectuó a los pies del recién ingresado Martín Palermo, en el minuto 89 de partido, con el que amplió la diferencia, sobre el final.
Por su parte, Grecia no tuvo demasiados espacios para poder actuar, por lo que se vio obligada a situar toda su plantilla defensiva, como contención del continuo ataque argentino. Los griegos salieron durante el complemento, con un explosivo contraataque del delantero Samaras, que se encontraba solitario, aprovechando una serie de fallos en la defensa argentina y remató apenas desviado.
De esta manera, Argentina obtiene su pase a cuartos, mientras que Grecia dice adiós al Mundial.