Noche agitada bajo el cielo mexicano. Sorpresa y desilusión, todo concentrado en poco más de noventa minutos. Lo que tendría que ser un partido con poco interés, fue toda una conmoción en territorio azteca.
La selección de España, actual campeona del mundo futbolístico, se estrenó en suelo americano con un digno empate, aguando la fiesta mexicana, no sólo porque estaban ganando hasta el momento en el que David Silva puso el 1-1, sino porque también se está festejando el Bicentenario de independencia allí.
Recién transcurridos los doce minutos de encuentro, el «Chicharito» Hernández marcó el 1-0 en favor del combinado local, lo que desató la alegría y la euforia dentro del estadio Azteca. Pese a que era un amistoso, los mexicanos disfrutaban de estar ganando a la actual selección que posee la Copa del Mundo.
El entrenador español, Vicente del Bosque, optó por no colocar en el ruedo a Villa «maravilla», pero sí incluyó a Puyol, Busquets, Piqué, Pedro, Valdés y Navas, jugadores que actualmente están implicados en la Supercopa de España, primer campeonato de esta temporada.
A pesar de que incluyó algunos internacionales, el seleccionador español también dio titularidad a futbolistas que ni siquiera ocuparon sitio en el banquillo del Mundial, tales como Cazorla y Monreal, reservando para la segunda parte toda su artillería, que sacaron a relucir el buen juego de España.
Justamente fue en la segunda mitad, cuando los sueños aztecas se opacaron y la ‘Roja’ demostró que por algo es la campeona. En el momento en que parecía que toda estaba dicho, y que definitivamente el festejo sería de los locales, Silva apareció.
Cuando ya habían decantado los noventa minutos, que por reglamento dura un partido, David Silva implacablemente anotó el gol igualador, y el último del encuentro.
Las sonrisas ya no fueron tantas… España con poco esfuerzo, de igual manera obtuvo un buen resultado.