El Chelsea tendrá que jugar esta noche en su estadio frente al Benfica, sabiendo que en semifinales se enfrentará al Fútbol Club Barcelona y esa es una perspectiva horrorosa. Sobre todo cuando le vienen a la mente las imágenes de Ovrebo tomando unas decisiones más que sospechosas en Stamford Bridge a favor de los visitantes.
Pero es que ahora los culés llegan de otra eliminatoria regalada, frente al Milán con dos penaltis antes del minuto 40. Y el año pasado hundieron a Wenger y los suyos con una inexplicable expulsión de Van Persie y a todo el Real Madrid con una roja a Pepe por entrar duro, aunque sin tocar a Alves, que simuló como si estuviese en el Teatro de París.
Estamos ya dando por hecho el pase inglés, pero el Benfica les dejaría fuera con un 1 – 2 y no es un resultado tan descabellado. De momento el Chelsea deberá salir a ganar el partido porque un gol portugués pondría nerviosos a Torres, Mata y compañía y además forzaría una prórroga que nadie quiere. Roberto Di Matteo afronta un partido muy serio para un entrenador nuevo en esto de la Champions League y tratará de tomar las decisiones correctas.
Diego Celma
Imagen: dailymail