El culebrón Kaká lleva camino de no acabarse nunca. El futbolista brasileño apunta ahora a quedarse en el Real Madrid ante la falta de ofertas plausibles. Mourinho ya ha dejado caer esta misma semana que si se queda un año más, que es probable que lo haga, él estará encantado porque Kaká todavía tiene cosas para ofrecerle al equipo.
Ahora el problema está en qué se hace con el caso Modric, jugador con el que ya nos habíamos ido ilusionando muchos madridistas a pesar de las reticencias iniciales hacia ese jugador.
Las cosas son como son y salvo que antes del 31 de agosto llegue una oferta en firme de alrededor 25 millones de euros, Kaká continuará en el Madrid. Quedárselo es menos arriesgado que venderlo a precio de saldo. De hecho, y como bien ha dicho Mourinho, todavía tiene muchas cosas que aportar al equipo.
El principal problema para el equipo milanista, que quiere a Kaká con toda su alma, es la base impositiva, que le obliga a gastarse un 52% en lugar del 22% del salario en impuestos. La ficha de Kaká es de las más elevadas del Real Madrid y eso es un problema añadido.
Diego Celma
Imagen: diariodeporte