La jornada de ayer para España en los Juegos Olímpicos de Londres fue gloriosa. En primer lugar España consiguió su primera medalla de oro de estos juegos. Fue la regatista Marina Alabau, que venció a todas sus rivales y se colgó el oro del cuello.
Pero es que además de este metal amarillo, también hubo dos platas, uno en natación sincronizada, en la que la pareja formada por Andrea Fuentes y Ona Carbonell bailó el tango en la piscina y al jurado les gustó lo suficiente para otorgarles la medalla de plata.
Y dejo para el final, la medalla de plata de la que yo como deportista me siento más orgulloso, la del triatleta Gómez Noya. El gallego consiguió colarse en el podio entre los hermanos Alistair con un tiempo de 1 hora 46 minutos 36 segundos. Noya salió del agua con el grupo de los valientes, de los que salen a por todas desde el primer minuto. En la bicicleta se hizo la selección necesaria, y en la carrera a pie, que el español completó en 29 minutos y 16 segundos. Un tiempo de escándalo que le permitió colarse entre los dos hermanos. Grande Noya.
Diego Celma
Imagen: diariodeavisos