Cuando Ronaldinho fichó, alla por Julio de 2003, por el equipo de la ciudad condal, pocos, o muy pocos, sabían ante lo que se encontraban. Sin duda alguna, uno de los jugadores con más clase y más espectaculares que han existido. Regates impresionantes, acobracias con el balón, pases mirando al tendido y una eterna sonrisa eran parte de su «registrado» repertorio.
Poco tardó el astro brasileño en hacerse un hueco entre los ídolos del barcelonismo y, ya en la segunda jornada del campeonato liguero anotó este sensacional gol frente al Sevilla, el primero de los 15 que anotaría en su primera temporada tras disputar 32 encuentros.
La cifra anotadora de Ronaldinho bajó hasta 9 goles en 35 partidos en la siguiente temporada, pero su equipo se proclamó campeon de Liga.
Sería la temporada 2005-2006 la más redonda de su carrera, proclamándose campeón de la Super Copa de España, conquistando de nuevo el campeonato liguero y su única Champions, en la que fue proclamado MVP al anotar 7 goles y repartir 4 asistencias. En esta temporada también vivió uno de los momentos que quedarán para la memoria de los aficionados al fútbol, ya que consiguió poner al Bernabeu en pie para aplaudirle tras anotar su segundo gol de la noche, en la que el Barcelona derrotó al Madrid por 0-3.
Poco tiempo más duraría la buena trayectoria de un jugador llamado a ser, por capacidades, el mejor de la historia, ya que, debido a su bajo rendimiento, provocado principalmente por su falta de motivación y sus salidas nocturnas, acabó saliendo por la puerta de atrás del Camp Nou para recalar en el Milán. Desde entonces su carrera ha ido cayendo en picado hasta volver a jugar en el país que le vio nacer. Poco o nada queda de el que en su día fue nombrado mejor jugador del mundo.
Os dejamos un video con algunas de sus mejores acciones.