Un partido sin historia

El Real Madrid se clasifica para la final de la Copa del Rey tras vencer al Atlético de Madrid en un partido que, realmente, solo duró 5 minutos.

Fue el tiempo que tardó Manquillo en derribar a Cristiano, casi sin querer, dentro del área. El portugués, que volvía tras su sanción en liga, anotó la pena máxima y finiquitó las esperanzas de los atléticos que soñaban con una remontada. Si algo era necesario para que los de Simeone consiguieran su objetivo era salir al cien por cien y con concentración, algo que los rojiblancos demostraron haberse dejado en el vestuario en el minuto 15. Otra pena máxima señalada, esta vez de Insúa sobre Bale tras un gran pase de Isco, permitía a Cristiano hacer el segundo. Con este gol el portugués adelantaba al fallecido Luis Aragonés como máximo goleador en los derbis coperos.

De aquí en adelante, en lo referente a lo futbolístico, no hubo mucho más. El Madrid controlaba el encuentro y, por momentos, parecía que el Atlético se negaba incluso a presionar la salida del balón. Si ya es difícil remontarle un 3-0 al conjunto blanco, con los 2 penaltis anotados la cosa era misión imposible, tanto que ni siquiera los jugadores parecían creer en ello.

Fuera de lo que a fútbol se refiere, el encuentro dejó una escalofriante caída de Manquillo tras un choque con Cristiano en el que cayó sobre su cuello, y un mechero arrojado por un aficionado que impactó en Cristiano Ronaldo. Afortunadamente el «mecherazo» no fue nada y la caída quedó en un susto. El jugador rojiblanco está fuera de peligro y todo se traduce a un esguince cervical que no tendrá al jugador mucho tiempo fuera de los terrenos de juego. Desde aquí le deseamos una pronta recuperación.

Los blancos se llevan la eliminatoria por un global de 5-0 y se preparan para un más que probable clásico en la final de la Copa del Rey.

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