El Real Madrid no cumplió ayer en el Madrigal ninguno de los preceptos que debía demostrar como líder de primera división. Casillas se apareció varias veces para evitar el gol del Villarreal, hubo torpezas graves en defensa sobre todo en la primera mitad, sus atacantes no estaban acertados ni en los controles ni en los desmarques, le faltó intensidad en el medio del campo especialmente en la segunda mitad. Nos fuimos al descanso con una amarilla vergonzosa a Pepe, que sangrando le recriminó al árbitro su tarjeta por simular.
Tras el descanso, apareció él de siempre, ese 7 que tira del carro aunque no lo parezca. En la primera mitad fue el único que lo intentó, desde fuera del área, de cabeza, tirando los únicos desmarques, etc. Cristiano marcó el gol tras una genialidad de Mesut Ozil en el 62. Sin embargo, en el 83, Senna de nuevo de falta directa la enchufó sin que Casillas pudiera hacer nada.
Entonces, el árbitro hizo de las suyas y en un minuto expulsó a Mourinho, a Sergio Ramos y a Ozil. ¡De traca! Si quieren que haya liga la habrá, lo están consiguiendo. De momento, el Madrid duerme a 6 puntos del Barcelona y en 3 días la ventaja se ha quedado en la mitad.
Diego Celma
Imagen: ecodiario.eleconomista