He escogido esta imagen para recordarle a la parroquia culé que la suerte italiana en el ámbito del fútbol no tiene límites ni parangón. El AC Milán empató en el minuto 92 gracias a un remate de Thiago Silva en un saque de corner. Víctor Valdés no pudo hacer nada y aquel partido no pasará a la historia salvo porque Pato marcó el quinto gol más rápido de la historia de la Liga de Campeones. Nadie quedó eliminado.
Pero si esta noche sucediese lo mismo, un empate con goles, aunque fuera en el descuento, el Fútbol Club Barcelona quedaría apeado de la Champions League y los italianos pasarían a semifinales esperando a su rival, el Benfica o el Chelsea, partido que se disputa mañana.
El Barcelona tiene a favor que con ganar, aunque sea por la mínima, tendrá su pase a semifinales. Messi, Iniesta, Valdés, Piqué y compañía esperan tener su día y jugarle sin miedo a un Milán que decepcionó en San Siro a pesar de jugar con el apoyo de su público. Pep Guardiola sabe que este título es vital y que se trata del partido más importante en lo que llevamos de temporada.
Diego Celma
Imagen: uefa