Se han cambiado las tornas y ahora ya vuelven a ayudar al Fútbol Club Barcelona, todo sea por darle emoción a una Liga demasiado autoritaria por parte de la capital de España o por continuar fomentando su escalada en la histórica clasificación de Copas de Europa.
Ayer el rival era el Levante y planteó un partido muy serio que puso en problemas al Barcelona, que no podía crear con la claridad con la que acostumbra.
Se adelantaron los levantinos tras una claro mano de Busquets que vino precedida por uno de esos periódicos cantazos de Valdés por los cual no es portero titular de la selección ni de lejos. Es curioso porque en aquel Chelsea – Barça de 2009 hubo dos manos en el área más claras (de Piqué y de Etoó) y jamás fueron pitadas, pero en un penalti testimonial hay que pitarla claro.
Después, Messi, el único que tira del carro empató el encuentro y 7 minutos después en un forcejeo en el área el árbitro se inventó un penalti a favor de culés. Messi marcó en 1 – 2 y fin de la historia. Emoción para el Camp Nou y moviola un par de días. Indignación en Valencia y con razón.
Diego Celma
Imagen: as