Atlético de Madrid y F.C. Barcelona sellaron su pase a cuartos de final de la Champions League tras sus respectivas victorias antes Milan y Manchester City en la primera jornada perteneciente a los octavos de final.
El Atléti del Cholo recibía en casa al Milan con la misión de hacer valer el 0-1 conseguido en San Siro y pronto se puso manos a la obra. El conjunto de Simeone se convirtió en una apisonadora que dio muy pocas opciones al conjunto italiano. Ya en el minuto 4, Diego Costa se encargó de abrir el marcador con un fantástico remate tras un perfecto pase de Koke. En ese momento el Milan sintió herido su orgullo y comenzó su intento de remontada por medio de Kaka, que hizo el empate en el minuto 27. Sin embargo, Turan puso de nuevo por delante a los colchoneros antes del descanso. Fue lo único que el Atlético le dejó hacer al Milan, que se vio superado en todo momento por los epañoles. Raúl García hizo el 3-1 en el minuto 70 y Diego Costa culminó la goleada en el 84 con un potente remate. Noche mágica en el Calderón ante una afición que merece un equipo como el Atlético.
Ayer era el turno del Barça, en un partido que debía ser un mero trámite tras el resultado cosechado en la ida. Y así fue. Tras una primera parte en la que a ambos conjuntos les faltó algo de intensidad y en la que la hinchada blaugrana veía peligrar el resultado de ida, en la segunda los de Martino se pusieron manos a la obra y empezaron a recordar un poco más al gran Barça que dominaba Europa. Messi se convirtió en salvador una vez más, y en el minuto 67 hizo el gol que daba la tranquilidad a la grada. Un pase de Cesc y un error de Lescott sirvieron para que el argentino batiera a Hart con un sutil remate. Kompany empató en el 89 y Dani Alves hizo el gol de la victoria en el 91. Gol que será más recordado por su provocación (según él estaba haciendo un baile de Pitbull) a la grada que por su belleza.