El camino del Atlético de Madrid ha parecido sencillo a la vista de los resultados obtenidos pero seguro que Simeone y los suyos han sufrido de lo lindo para llegar hasta aquí.
En la ronda previa se enfrentaron al Victoria de Guimaraes, equipo portugués al que golearon por 6 goles a 0 en el cómputo global.
En el grupo les tocó el Udinese Italiano, siempre correosos los transalpinos, el escocés Celtic de Glasgow y el equipo francés Stade de Rennais.
El palo duro llego ya en dieciseisavos de final cuando se emparejaron con la Lazio pero pasaron por encima de los romanos con un 4-1 en el general.
El Besiktas turco, rival de octavos, se llevó sendas goleadas por 3 goles cada una, incluyendo una en el infierno turco, obviamente.
En cuartos es donde más sufrió el equipo rojiblanco porque el Hannover puso las cosas complicadas pero Adrián solucionó la papeleta con un golazo para enmarcar.
En semifinales llegó lo inevitable viendo la progresión de todos lo equipos nacionales, un enfrentamiento con un equipo español. El Valencia sucumbió por 4 – 2 en el Calderón y perdió 0 – 1 en Mestalla. Ahora, queda completar la gloria en Bucarest.
Diego Celma
Imagen: insideworldsoccer