Zidane había marcado una época dorada en el fútbol y muchos lo equiparaban a los 4 grandes: Pelé, Maradona, Di Stefano y Cruyff. Ahora se enfrentaba al último partido en su carrera y este se disputaba en el Olímpico de Berlín bajo la atenta mirada de todo el planeta.
¿Qué mejor manera de retirarse para una estrella del fútbol como él que en la final de una Copa del Mundo? Su selección, tirada por su clase, había llegado hasta el final del torneo contra todo pronóstico. De hecho, en el Mundial anterior cayó eliminada en la primera ronda. El combinado galo fue tildado de viejo, y de un juego poco vistoso. Enfrente tenían a Italia, que tampoco había estado en las quinielas iniciales.
Los primeros 90 minutos fueron igualados, Francia se adelantó por medio de Zidane que lanzó un penalti a lo panenka en el minuto 6, pero Italia empató de cabeza en el minuto 18 gracias a Materazzi. Ambos protagonistas protagonizaron una célebre y parodiada trifulca en la prórroga por la cual Zidane fue expulsado al darle un cabezazo en el pecho al italiano. Un artista remató a un carnicero y por eso vio la roja. ¿Cambió eso el destino del partido? Por supuesto que sí, lo peor es recordar que Zidane el minuto 13 del tiempo extra estampó un testarazo en el larguero. Ahí estuvo…
Diego Celma
Imagen: blogfutbolero