La selección de España se consagró campeona del Mundial de Sudáfrica, en la final disputada frente a la selección de Holanda, a la que venció por 1-0. El encuentro fue llevado a cabo en el estadio Soccer City, de la ciudad de Johannesburgo.
Holanda mastica la rabia, en su tercera final frustrada, en lo que va de la historia de los Mundiales.
El partido se presentó muy cerrado, incluso en el marcador, ya que el forzado 0-0, que podría haber sido quebrado por cualquiera de los dos equipos, llevó a que el encuentro tuviera tiempo complementario.
Por momentos se llegó a pensar que la gran final se definiría por penaltis, pero Andrés Iniesta rebatió ese pensamiento con un gol a los once minutos del segundo tiempo complementario.
La ‘Roja’, que había partido como una de las favoritas, colmó las expectativas de su afición y de todos aquellos que la posicionaban como la gran vencedora.
Al final del encuentro se desató la fiesta, principlamente en el momento que Joseph Blatter presidente de la FIFA, junto a el presidente de Sudáfrica, entregaron la Copa al capitán del seleccionado, Iker Casillas, que no paraba de llorar de emoción.
El partido no fue de los mejores del Mundial, fue bastante «chato» y podría haber sido de cualquiera de los dos, ya que por parte de Holanda, se presentaron situaciones claras de gol, más que nada a los pies de Robben.
Además, esta final fue caracterizada por las numerosas cartulinas amarillas que mostró el árbitro, e incluso una roja para el defensa holandés John Heitinga.
No en vano la selección de España también fue condecorada con el premio del Fair Play, otorgado por la FIFA.
España festeja como se lo merece, en su primera final de citas mundiales, dejando en evidencia que Vicente del Bosque pudo combinar el once ideal, para conseguir la tan ansiada victoria, dando por finalizado el Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010.