Pepe Reina habla sobre su error

Pocas palabras para un acontecimiento totalmente olvidable. Muchas críticas se han generado en estos días por un fallo de Pepe Reina, en el amistoso ante Argentina. Tal fue la polémica que el propio portero habló al respecto.

«Es una desgracia. Mala suerte» dijo el segundo guardameta de la «Roja». El 3-0 fue propiciado por ese gol, ejecutado por Carlos Tévez, y según dice Reina, «…ahí murió el partido, nos ha condenado y es mi responsabilidad…».

El portero admite el error, si bien, como ya hemos visto, no es la primera vez que este tipo de cosas le sucede a Pepe Reina, debería estar acostumbrado a suscitar polémica, cuando comete fallos de este tipo. Pero, a pesar de todo éste fue más «perdonable», si se me permite el término, ya que fue totalmente involuntario.

Si se tratase de la técnica, podríamos apuntar todo nuestro arsenal contra él, pero lo cierto que un resbalón podría haberle sucedido a cualquier otro portero o a cualquier jugador del campo.

«…Me hubiera disgustado mucho más si hubiera cometido un fallo técnico o un error en una salida. Ahora mismo sí tiene importancia pero se me pasará con el paso de las horas. Tengo que asumir que la desgracia me ha ocurrido a mí…»; así también lo reconoce el propio Reina.

No os hablaremos en esta ocasión sobre el partido en sí, ya que en otras oportunidades ya nos hemos explayado en ese tema. Lo que simplemente deseamos hacer es apelar a la buena voluntad de todos y ver la situación de diferentes perspectivas. Si el resultado estuviese invertido y aún así Reina se hubiera resbalado, propiciando, por ejemplo, el único gol de los rivales: ¿Cómo lo veríais? ¿Sería igual de detestable?

En nuestra modesta opinión, ¿es tan condenable este error?; creemos que no, una y mil veces. Si algo se condenara, tendría que ser cómo funcionó el equipo, que no pudo frenar la implacable goleada. Un resbalón, no.

Seguramente, este no es el ocaso de la «Roja», fue un partido amistoso, que aunque muchos optan por llamarle «la final que no fue», simplemente fue un partido de cordialidad, amistoso, como dijimos, olvidable.

¿Y tú que opinas?

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