El CD Mirandés apeó al Espanyol en los cuartos de final de la Copa del Rey en un partido de auténtico infarto, pues obtuvo el gol que sellaba el pase a las semifinales (2-1) en el tiempo añadido. Fue obra de Caneda, aunque antes había recortado distancias Pablo Infante tras el tanto inicial del Espanyol, obra de Rui Fonte, en un partido de intensidad máxima en el que el Mirandés, finalmente, vio premiado su descaro y su mayor empuje con la prolongación de un sueño que ya se ha cobrado a tres Primeras (Villarreal, Racing y Espanyol).
La afición ya calentaba el partido con sus ánimos hora y media antes del encuentro, para, instantes más tarde, abarrotar Anduva y convertirlo en una caldera que expresaba su convencimiento de pasar a las semifinales. Tras un primer tiempo trabado y de escasas ocasiones, el Espanyol se encontró con el gol nada más iniciarse la segunda parte. Pero el Mirandés no se rindió nunca.
Pablo Infante, el banquero, logró su séptimo tanto en jugada individual en el minuto 58, lo que espoleó todavía más al equipo burgalés y a la afición de Anduva. El Espanyol buscaba dormir el partido con posesiones largas y el Mirandés no cejó en su ímpetu por buscar la portería rival. Tuvo un par de ocasiones antes del final, pero no fue hasta el minuto 92, tras una falta lateral sacada por Infante, que Caneda batió de cabeza a Casilla y desató la locura en Anduva. A la conclusión, los aficionados festejaron sobre el césped la histórica clasificación de su equipo.
Además, en el otro partido de la jornada el Mallorca buscará la remontada ante el Athletic (0-2) a partir de las 20.00 horas. De ahí saldrá el rival del Mirandés en las semifinales.