1924 (29 años antes del primer ascenso al Everest), China: Mallory e Irvine estaban preparados. Para Mallory, ya con 38 años, era la última oportunidad de subir hasta la cima de la montaña más alta del planeta Tierra. El Everest les esperaba, impasible y haciéndose el duro para perpetuar su virginidad. Era bastante interesante pensar que ningún ser humano, jamás, había estado en aquellos lugares por los que avanzaban entre las nieves y la ventisca.
Partieron temprano del campo VI a unos ochomil metros. Ambos, equipados con sus pesados equipos de oxígeno se entregan por fin a la última batalla, como dijo Mallory, el día de la victoria o la derrota final.
Odell, su fiel escudero, subió ese mismo día hasta el campo VI y con ayuda de un telescopio encontró a sus compañeros ascendiendo por la arista somital. “Enfilados hacia la cumbre y a unos 8600 metros, se movieron los dos puntos hasta reunirse y continuaron hacia la cima. Al instante, unas nubes desvanecieron la increíble imagen”.
El cuerpo de Mallory fue encontrado en 1999 a unos 8600 metros. Ya no llevaba la fotografía de su mujer que el prometió dejar arriba…A pesar de ello, eso no es un hecho concluyente. ¿Alcanzaría este alpinista adelantado a su época, el techo del mundo?
Diego Celma
Imagen: alpinismoonline