El Levante sigue en sus trece, en su trono rebozado con dorado Champions desde el que mira por encima del hombro a equipos como el Athletic Club de Bilbao, el Málaga de los petrodólares o el Atlético Ave Fénix de Simeone.
Ayer se puso por delante gracias a Barkero y un gol magnífico de falta, de esos que Cristiano ya nunca consigue, ajustadita al palo izquierdo del portero.
Unos minutos más tarde dio un golpe en la mesa con una jugada preciosa que culminó Xavi Torres con un remate perfecto colocada al palo largo, toco el poste y se coló con mucha suavidad ante la impotente mirada del portero bético.
Al poco de sacar y justo antes del descanso entró un gol de esos llamados psicológicos que parecía darle alas al Betis. Jorge Molina materializó un tanto bañado por la fortuna y con cierto aire de polémica por al posición dudosa del delantero.
Tras la reanudación, Koné consiguió el gol de la sentencia que tumbó definitivamente a los andaluces tras un contragolpe de libro que el Betis fue incapaz de detener. Koné estuvo muy listo evitando el fuera de juego. El Levante es ya, el Mirandés de primera división.
Diego Celma
Imagen: intereconomia