Ahora ha salido su peor cara, cuando Mourinho le ha ganado en el Camp Nou y el Barcelona ha caído eliminado de la Champions League ha salido a la palestra el Guardiola más cobarde, el más vanidoso, el que solo quiere estar en Can Barça para ganar y no para sacar a flote a su equipo cuando este hace aguas.
Será una lástima no ver su lado horrible, ese que le ha salido las pocas veces que ha perdido o que las cosas le han funcionado mal. Como cuando intimidó al juez de línea, como cuando casi se atizó con el entrenador del Copenhague, como cuando criticó los aciertos del árbitro…
Josep Guardiola transmite con esta acción que solo estaba de paso, en plena gloria azulgrana, para irse cuando empiecen la decadencia de jugadores que parecen eternos como Puyol y Xavi pero que, obviamente no lo son. Créanme, tarde o temprano se les acabará la gasolina.
¿Ha sido ese el único motivo? ¿O también han influido posibles ofertas mucho más jugosas económicamente hablando de otros equipos que hace años están tras la estela del técnico de Santpedor? Él lo niega, pero como no me creo nada, en verano tendremos la respuesta.
Diego Celma
Imagen: elpensadorcompulsivo