Kuwait es un pequeño estado ubicado al sureste de Iraq que es mundialmente conocido porque fue invadido por Saddam Hussein y sus tropas que fueron a por sus dominios sedientas de petróleo.
Ayer el Real Madrid se trasladó como vigente campeón de liga hasta este diminuto país a orillas del Índico para jugar una pachanga con fines comerciales.
Jugaron 21 hombres en el equipo blanco, dos onces titulares distintos en cada mitad con la excepción de Altintop y tan solo hubo goles en la primera mitad. Los goles fueron obra de Di María y de Cristiano Ronaldo.
El calor fue un duro hándicap para todos los jugadores que estaban en el campo. Soportar ese clima fue lo que no les hizo estar frescos a la hora de dar espectáculo y por eso el partido fue un tostón de los que hacen historia.
Como nota curiosa decir que Cristiano Ronaldo lució el brazalete de capitán durante los primeros 45 minutos. Le debía de hacer gracia al jugador portugués, que por otro lado está volcadísimo con el Real Madrid y quiere renovar de por vida. Estos pequeños gestos demuestran su predisposición a estar en las filas merengues durante muchos años.
Diego Celma
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