El Real Madrid ha ganado los doce partidos que le ha tocado jugar en el Santiago Bernabéu, por lo que permanece invicto, jugando como local en lo que va de la temporada.
Tras un doblete personal del argentino Gonzalo Higuaín, que lleva 14 goles en la Liga, secundado por Cristiano Ronaldo, quien por otra parte convirtió el primero, tanto que sirvió para encender la actitud del equipo merengue, que logró derrotar al Villarreal con un abultado marcador de 6-2.
Después de la derrota ante el Olympique de Lyon, los aficionados madridistas se encontraban faltos de optimismo, a lo que llegó el “niño mimado” del chileno Pellegrini para encender pasiones con su maravillosa pegada.
Para muchos, es cierto, que es el portugués quien carga sobre sus hombros al equipo, es de su inspiración de donde parte la actitud ganadora , las miradas se fijan en el “niño mimado” y sus maravillosas jugadas, siendo el que hace las diferencias en la discontinua plantilla de Manuel Pellegrini.
Cristiano ilusiona a su afición, del mismo modo que Kaká la desespera, con destellos de la estrella que fue, pero sin lograr dar continuidad a sus apariciones.
Por su parte Kaká se muestra más iniciativo, pero en la zona equivocada, ya que se empeña en bajar hasta el centro, donde es Xabi Alonso quién está encargado de transportar el balón.
De todas formas es Cristiano, el jugador portugués que lleva 18 goles en 19 partidos, vistiendo la camiseta del Real Madrid, es él quien logra encender al público en una jugada, como lo hizo en el partido frente al Villarreal, cuando logró convertir en un tiro de falta, con su típica pegada.
Pero no fue todo ya que entre otras jugadas, fue en el segundo tiempo cuando, tras un pase magnífico de Álvaro Arbeloa, el portugués emprendió una carrera espectacular, que culminó en un pase para Higuaín, quien siendo sumamente efectivo, convirtió el tercer tanto para su equipo.
Un tanto convertido por Kaká, regalo de su coterráneo, quien regaló además un tiro penalti a Xabi Alonso. Este gol por su parte, le sirvió al jugador para estrenarse con el equipo, lo que nos deja ver a un Cristiano Ronaldo lejos del individualismo, desequilibrante, letal en cada disparo, por sobretodo generosos con sus compañeros y brindando su enorme potencial al servicio del equipo.
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