Sin fallos

Los tres primeros clasificados lograron su objetivo y la parte alta de la tabla sigue sin cambios. El Madrid se pasea ante el Almería, y Barça y Atléti sufren para conseguir la victoria.

El conjunto de Martino fue el primero en saltar al césped para medirse a su vecino y rival, en un derby que tuvo más polémica que juego, y es que el partido se decidió con un dudoso panalti. El Espanyol salió a por todas. No se jugaba nada, instalado en la parte media de la tabla, pero en un derby siempre se da el 110%. Neymar volvió a acompañar a Messi en el ataque blaugrana y entre los dos dieron la victoria a su equipo. Tras una primera parte en la que la presión del conjunto perico fue constante, en el minuto 76 llegó el desenlace. Alves centró un balón que Neymar controló con el pecho, el esférico golpeó la mano de Javi López y el colegiado senaló la pena máxima. Messi transformó el penalti y consiguió un nuevo record: ha marcado en todos los campos de primera. El Barça depende de sí mismo para lograr el título.

El siguiente fue el Atlético de Madrid, que viajaba a un campo siempre complicado, como es San Mamés. Los de Valverde fueron los primeros en golpear con el golazo de Muniain nada más comenzar el encuentro, pero el conjunto del Cholo lleva toda la temporada demostrando su fortaleza, y en el minuto 22 Diego Costa empataba el encuentro tras un fallo de la defensa vasca. Años atrás lo normal hubiera sido que el Atlético acabara perdiendo el partido y desenganchándose de la lucha por el título, pero Simeone ha conseguido imprimir garra y carácter a su equipo. A base de lucha llegó el segundo gol. Koke abrió a la banda para Filipe Luis, el brasileño centró y Koke entró con todo para mandar de cabeza el esférico al fondo de la red y mantener a su equipo en lo más alto de la tabla. El Atlético ha pasado de candidato a favorito.

El Real Madrid cerraba la noche recibiendo en casa al Rayo Vallecano, que se vio superado por un Madrid que no le dio opción. Los de Ancelotti anotaron cinco goles a los de Jémez, pero en la grada hubo momentos en los que parecía que se perdía. Pitos incompresibles, como dijo luego su entrenador, a Cristiano y Diego López empañaron la goleada blanca, que comenzó a los quince minutos con el golazo de Cristiano tras un pase de Bale. Carvajal hizo el segundo en el minuto 55 después de rematar a placer una asistencia de Ronaldo. Trece minutos después llegaba otro golazo. Bale se recorrió todo el campo en una increíble galopada y batió por bajo a Rubén. El galés repetiría cinco minutos depués empujando en línea de gol un pase de Di María y, en el 78, Morata cerraba la goleada con un gran tanto que se coló por la escuadra defendida por Rubén. El Madrid aguanta el tirón y espera un fallo de sus rivales para poder conseguir el título.

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